En la marcha del 1ero de mayo las demandas laborales pasaron a un segundo plano, en su mayoría los sindicatos y los manifestantes expresaron su rechazo a la corrupción sumandosé a la exigencia de renuncia del binomio presidencial.
Grupos de jóvenes Anarquistas y Punkeros se sumaron a la marcha en demanda de mejores condiciones de vida y en rechazo a corrupción campante del actual gobierno militar.
Sobre una tarima de un pequeño camión un grupo de Punkeros solicito la renuncia del binomio presidencial.
Las calles fueron abarrotadas por decenas de sindicatos que no desaprovecharon para rechazar el alto incremento de la vida y la intención del actual gobierno de rechazar el salario mínimo en algunas regiones para desde la lógica neoliberal "incentivar el empleo, con más salarios de hambre" expresó un manifestante.